Cada vez que paso por algún foro suelo encontrar a gente preguntando como amansar a su ninfa, criada por los padres, pues bien yo voy a intentar aportar mi granito de arena, para todo aquel que quieras disfrutar de la compañía de su ninfa sin tener que perseguirla con una silla ni manejarla con un guante.
He de decir que cuanto mas joven sea la ninfa menos le costara aprender.
Lo primero si la acabamos de adquirir, es mejor dejarla tranquila la primera semana, para que se acostumbre al entorno, y si podemos ponerle en la jaula bebederos y comederos que podamos extraer desde el exterior sin meter la mano en la jaula, mucho mejor, y cada día le dedicaremos un tiempo a hablarle con tranquilidad, evitar movimientos bruscos ruidos fuertes.
Después de esta primera semana procederemos a intentar que la ninfa nos coja mas confianza, si durante la primera semana hicimos lo que he dicho anteriormente la ninfa ya se habrá acostumbrado un poco a nuestra presencia.
Nos acercamos lentamente a la jaula y le ofrecemos a través de los barrotes algo de su comida favorita (por ejemplo panizo) primero mostrara desconfianza y se alejara, después se acercara lentamente cogerá un trocito y se ira a comérselo a otro extremo y después se lo comerá a tu lado, llegados a este punto es el momento de meter la mano en la jaula, esto no se conseguirá en un día, la clave de esto es la paciencia.
Preferiblemente con un guante meteremos la mano en la jaula ofreciéndole un poco de panizo, asustada empezará a aletear, NO SACAR LA MANO, hay que dejarla quieta, hasta que se calme, cuando se calme esperaremos a ver si quiere coger la comida, si no quiere la dejaremos descansar un rato, este proceso lo repetiremos hasta que acepte coger la comida, cuando la haya cogido, le ofreceremos otra vez su premio y mientras come presionamos su tripita hasta que se suba, aunque al principio se mostrará reacia a hacerlo, cuando se suba ¡BIEN! ¡ya hemos superado la parte mas difícil!
Ha llegado el momento de sacarla de la jaula, eso si, la sacamos subida a nuestro dedo, y..¡a volar! ¡que se lo ha ganado! Cuando toca volver a la jaula es la parte mas difícil, lo que no debemos hacer es perseguirla por la habitación eso la estresará mas y estaremos volviendo atrás, lo que haremos sera acercarnos a ella con un premio e intentar que se suba a nuestro dedo, sin dejar de darle el premio, nos acercamos a la jaula y la ponemos frente a la puerta con el premio dentro de la jaula, si se mete ¡premio!
En caso de no poder cogerla, apagamos la luz y la cogemos rápidamente, para que no nos relacione con algo malo.
Después de haber conseguido meterla sin problema ya ha pasado lo mas esencial del adiestramiento, ahora solo hay que intentar que nos deje acariciarla acercando la mano lentamente (primero con guante) para intentar acariciarla.
¡¡Espero que esto haya sido útil para todo aquel al que quiera amansar a su ninfa!